sábado, 3 de abril de 2021

Chile está enfermo.

Chile está enfermo, y grave. Tiene cáncer y necesita una quimio urgente.

La sociedad está enferma de individualismo.

Disculpen si le doy con el tema, pero todavía no me cabe en la cabeza esa falta de realidad con que algunos viven. ¿Alguien me puede explicar por qué este jueves hubo un taco kilométrico en los controles sanitarios? ¿Por qué levantaron este control? ¿Por qué somos tan egoístas?

Entiendo la necesidad de salir de la casa, ya ha sido mucho tiempo encerrados en el mismo espacio. De hecho, en tiempos antes del COVID, yo era de las personas que se arrancaba todos los fines de semana que fuera posible a la montaña o a la playa. A pesar de mi necesidad de salir corriendo lejos de la ciudad, soy capaz de comprender que no debo salir en estos minutos que vive el país, y si yo soy capaz ¿por qué el resto no lo es?

Considero que el hecho de salir de la ciudad en estos minutos en acto de brutalidad contra las otras personas, me explico.

Si uno va a la caleta del litoral probablemente para la señora Juanita, del puesto donde venden las reinetas, será un fin de semana económicamente exitoso. El problema viene después, porque si llegó gente contagiada con COVID, que irresponsable y egoístamente salieron de sus casas, a comprarle a la señora y ella se contagió, esta mujer tiene pocas probabilidades de tener una atención de calidad y oportuna. Probablemente llegue a un hospital regional, donde va a estar sola durante semanas y morirá sola (crudo, pero así es).

Los sistemas de salud de las localidades del litoral central, por ejemplo, no están preparados para la alta demanda que puede provocar la irresponsabilidad de algunos. No hay personal, no hay insumos, no hay, no hay, no hay. Lo que si hay es nuevas y agresivas cepas de este virus, que no solo te provoca un resfriado, sino que te puede llevar a la muerte o dejarte con secuelas de por vida.

Creo que es una muestra de poca humanidad ir a pasearse por las playas y pequeñas localidades sabiendo que el sistema de salud para ellos es precario y no tiene una gran capacidad de respuesta (bueno, en casi ningún lado a estas alturas de la historia).

Las acciones que cometemos no solo afectan a nuestro entorno más inmediato, sino que a todos los que componen en la sociedad en la que vivimos. Pensemos un poco más allá, pensemos en los otros.

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